El conocimiento
lógico-matemático en la primera infancia.
En esta nueva entrada, me propongo hacer hincapié en la
importancia del desarrollo de la lógica-matemática desde la infancia más
temprana.

La etapa de cero a seis años es la más importante para la estructuración
de conocimientos de este tipo, el objetivo de las matemáticas en esta etapa es
ayudar al pequeño a estructurar su
pensamiento y a que los contenidos lógico – matemáticos le sirvan de medio para
el conocimiento de su entorno.
En este ámbito, podemos hablar de tres etapas fundamentales
en el desarrollo:
-Etapa de la manipulación: Es el contacto con los objetos, la
observación y la experimentación con ellos.
-Etapa de la representación: De manera gráfica la propiedades
de los objetos, sus agrupaciones y relaciones.
-Etapa de la abstracción: Realización de las operaciones de
las nociones matemáticas.
En la educación infantil nos incumben principalmente las dos
primeras etapas (sobre todo la manipulación), y en cada una de ellas podemos
intervenir motivando, incentivando, poniendo al alcance de nuestros pequeños los
medios y materiales para que exploren, manipulen, experimenten…
En el primer ciclo (de 0 a 3 años), los niños experimentan
con los objetos que les rodean, descubriendo algunas de sus propiedades, como el tamaño, el color, la forma, etc.
También se dará cuenta de las relaciones
que se puedan dar entre los objetos, como las agrupaciones por características
la realización de comparaciones, así como la situación en el espacio, fundamentalmente en torno a sí mismo; las
utilizara en sus juegos y actividades cotidianas. En este punto, tiene una gran
relevancia el juego simbólico que es una de las más claras manifestaciones del
tránsito de lo sensorio motor a lo simbólico.
Ahora bien, la respuesta a cómo incentivar este desarrollo es los pequeños es simple:
-Mostrar a los niños que todo lo que existe tiene forma, e invitarlos
para que ellos opinen que forma tienen las cosas que le rodean.
-Presentar un mundo de números, dedicar el tiempo necesario
a su aprendizaje.
-Comenzar a trabajar de lo más sencillo hasta lo más difícil,
teniendo en cuenta las necesidades e intereses de esa edad.
-Brindarles el material necesario. El hecho que el niño/a
cuente o mencione los números, no significa que los comprenda, ni los puede utilizar
para hacer operaciones.
Nosotros, educadores o padres, en este proceso debemos:
-Partir de la comprensión de los esquemas mentales de los
niños.
-Guiar a los pequeños, esperando que ellos solos averigüen
pero no dar nunca la solución.
-Observar para proponer nuevas experiencias y para detectar
posibles problemas o dificultades de aprendizaje.
-Ampliar el campo de experiencias de los niños organizando
ambientes de aprendizaje.
-Escoger el material más apropiado para cada actividad y de
acuerdo para los aspectos madurativos de los pequeños.
En resumen, debemos captar su interés, crear una cuestión o
problema, servir de guía y ofrecer los medios para la experimentación.
Si recordamos el cuento breve de “Escamas”, que aparece en otra entrada de este blog, podemos ver un
claro ejemplo: en el cuento se muestra una cuestión lógico-matemática (¿qué es
agua templada?), una explicación de forma lúdica y una idea para la
experimentación con los niños (manipular dos recipientes, uno lleno de agua
fría y otro de agua caliente, y mezclar su contenido en un tercer recipiente
para obtener agua templada).
En próximas entradas del blog aparecerán más poesías y
cuentos con ideas para desarrollar el tan importante conocimiento
lógico-matemático. Así trabajaremos, por ejemplo:
-La medida: largo, corto.
-La distancia: cerca, lejos.
-La cantidad: mucho, poco, nada.
-Las formas geométricas.
-Los números.
-Y un largo etcétera.
Espero que os resulte de utilidad.