martes, 8 de noviembre de 2016

Las estaciones del año en Educación Infantil: Otoño




Trabajando una estación: El otoño.

  Aunque el otoño llegó hace ya algunas semanas, en nuestro aula (de 2 a 3 años) lo trabajamos ahora con más intensidad. La razón de este trabajo gradual es que resulta más fácil para los pequeños adquirir conocimientos cuando los vivencia y, gracias a nuestro espectacular clima, es ahora cuando podemos observar  un ambiente otoñal en nuestro entorno.

  Vestimos nuestra aula con motivos otoñales persiguiendo, entre otros, objetivos como conocer los colores, los olores y las texturas de esta estación. También nos interesa la ropa de otoño, sus frutos, el olor a lluvia y todo lo que el otoño nos pueda aportar.

  ¿Cómo conseguimos todo lo expuesto? Sin duda la mejor forma es que los peques participen en el proceso de elaboración y así hagan da su aula algo más suyo.

 Así, después de tratar el tema en la asamblea, presentando una poesía del otoño hablando con los peques de sus características y mostrando fotos de objetos y paisajes otoñales, pasamos a la acción:

-     Sobre sus mesas coloco papel continuo y les pongo platitos o bandejas con ceras y rotuladores de colores otoñales (amarillo, naranja, marrón…) para que puedan expresarse libremente con un simple mandato: “Pintad paisajes o cositas del otoño”.


 -     Más tarde les facilito gomets de colores otoñales y relacionados con esta estación, para que los peguen libremente.
-     Finalmente, pegamos el resultado en la pared, a modo de mural y comentamos el resultado obtenido.


  Otra jornada repasamos en la asamblea el otoño y sus características, cantando canciones como “Otoño, Otoño”, “El hombre del tiempo”, “Que llueva, que llueva”… y comenzamos a realizar el mural “Cositas del otoño” para construir nuestro rincón estacional:

-     En papel continuo blanco dibujo el tronco de un árbol. Los peques estampan las manos con pintura a modo de hojas otoñales y pintan también el tronco y la lluvia usando los dedos.


-     Coloco el mural en la pared y, junto a él, una mesa pequeña sobre la que colocar “cositas otoñales”.
-     Podemos pedir a los papás y mamás que traigan material para el rincón y/o ocuparnos nosotros mismos. En nuestro caso, tenemos una cestita y un par de platos con piñas, hojas secas, bellotas, castañas y hasta un trozo de tronco.


  ¡Qué divertido es comenzar la siguiente jornada manipulando todo lo que hay en nuestro nuevo rincón! ¿Qué tal ponerle el colofón a nuestra experiencia con un desayuno otoñal? ¡Estáis todos invitados!