Cuento "Rufo" el ratón: conceptos grande y pequeño
A
partir del cuento breve “Rufo”, el ratón podemos introduciremos los conceptos
matemáticos grande y pequeño.
Después
de contarlo y charlar sobre los personajes y su diferencia de tamaño, se pueden
realizar actividades manipulativas donde los niños y niñas clasifiquen objetos
diferentes atendiendo a este criterio. Así los objetos quedarían agrupados de
esta forma:
-Objetos pequeños, como “Rufo”.
-Objetos grandes, como “Luci”.
Más
tarde podremos añadir el tamaño mediano.
Es
esencial que los niño y niñas a prendan estos conceptos a través de la
experiencia manipulativa. Sin embargo, bajo mi punto de vista, una presentación
en forma de cuento es una herramienta lúdica que encanta a los más pequeños.
RUFO, EL RATÓN
Rufo, un ratón pequeño,
que además es elegante, se ha comprado un traje nuevo
Con este cuento titulado “Villa Cantidad”
pretendemos varios objetivos:
En primer lugar, introducir los conceptos básicos
lógico-matemáticos de “mucho” y “poco”. Son dos conceptos opuestos,
cuantificadores, que deber ser trabajados en educación infantil.
Además podemos mostrar valores como el trabajo en
equipo, la satisfacción que da trabajar por el bien común, etc.
Seguro que se os ocurren otras muchas formas de
sacarle partido.
Villa
Cantidad
Villa
Cantidad estaba en periodo de elecciones. Habían pasado cuatro años de
tranquilidad y sus habitantes tenían que elegir un nuevo alcalde o alcaldesa.
Para
ello, se presentaron dos candidatos. Podían elegir por un lado a don Poco, un
hombre inteligente y honrado, aunque eso sí, un pelín tacaño. Doña Mucho, la
otra candidata, era generosa y amable, pero bastante gritona.
Llegó el
día de votar. Todos los habitantes de Villa Cantidad se reunieron en la plaza
del pueblo para oír a los dos candidatos una vez más antes de elegir.
Los dos,
en lo más alto de la plaza, defendían su postura:
- Si soy
yo el elegido, -Dijo don Poco – este pueblo tendrá un parque, un médico, un
colegio un poco más grande. Tendremos poca contaminación, poco tráfico, pocos
problemas…
- Si me eligen a mí
– Interrumpió doña Mucho – tendremos más de todo,
porque creo que hace falta más de un médico, otro colegio, muchas zonas de
juego para los niños, en fin, tendremos mucho de todo.
Los
vecinos del pueblo seguían confusos, ¡claro!, si elegían a don Poco tendrían
problemas, pero no es bueno tener pocos médicos, poco trabajo… Por otro lado,
si doña Mucho se convertía en alcaldesa, tendrían muchas cosas buenas, pero
también mucha contaminación, mucho tráfico…
“¿Qué
hacemos?”, se preguntaban los habitantes de villa Cantidad, pensando que ni don
Poco ni doña Mucho serían adecuados para la alcaldía del pueblo.
Entonces,
el joven Sebastián tuvo una gran idea. Se subió en la parte más alta de la
plaza y comenzó diciendo:
-Habitantes
del pueblo, acabo de darme cuenta de que podemos buscar una solución. ¿Creéis
que es bueno tener muchos árboles, muchos parques o muchos puestos de trabajo?
- ¡Sííí!
– Gritaron los habitantes de villa Cantidad.
-¿Y
pensáis – continuó el muchacho – que debemos tener poco tráfico, poco ruido o
poca suciedad?
-¡Claro!
– contestaron.
-Entonces
la solución es que don Poco y doña Mucho compartan la alcaldía, que manden los
dos para que así haya pocas cosas de las que sea bueno tener pocas y muchas de
las que sea bueno tener muchas.
Todos
quedaron contentos con la idea de Sebastián. Don Poco y doña Mucho se dieron un
abrazo y organizaron una fiesta.
Villa
Cantidad iba a ser el pueblo mejor organizado de toda la ciudad.